Más allá del hardware principal como altavoces, reproductores, mezcladores, entre otros, los cables son un aspecto primordial que debemos cuidar en cualquier configuración, si queremos obtener un audio de primer nivel.
Estas conexiones funcionarán como una “vía” para que la señal pueda llegar limpia, sin ruidos molestos, ni pérdidas a nuestros dispositivos.
Uno de los principales factores que diferencia a los cables utilizados para configuraciones de audio, es el material metálico que se usa como conductor. Dichos metales utilizados para este caso son los siguientes:
- Cobre libre de oxígeno (OFC): el estándar de calidad en estudios y escenarios. Su pureza reduce la resistencia y, por tanto, la pérdida de agudos.
- Cobre estañado: añade una capa de estaño al hilo de cobre. Es más resistente a la corrosión, ideal para cableado permanente en exteriores o instalaciones fijas.
- Aluminio cobreado (CCA): más barato y ligero, pero con peor conductividad. Úsalo solo si el presupuesto es muy ajustado y los recorridos son cortos.
- Baño de oro en los pines: no mejora el sonido, pero evita la oxidación y asegura un contacto estable con el paso del tiempo.
- Blindaje (trenzado o lámina): crea una jaula que repele interferencias de radiofrecuencia o zumbidos de 50 Hz. El trenzado ofrece mayor cobertura, la lámina es más flexible.
Tipos de conectores de audio
Antes de ahondar en los tipos de conectores de audio, cabe destacar que cada conector tiene su función específica. Conocer sus particularidades te ahorrará adaptadores innecesarios, zumbidos inesperados y, sobre todo, tiempo cada vez que montes o desmontes tu equipo. Veamos cuales son:
- XLR o canon: conector balanceado de tres pines (positivo, negativo y masa) pensado para microfonía y líneas profesionales. Su cierre por pestaña evita desconexiones accidentales y soporta longitudes de cable superiores a 50 m sin degradación audible.
- Jack 6,3 mm (TRS): dos conductores y masa, permite señal balanceada o estéreo. Es común en salidas de línea, inserciones de compresores y auriculares de estudio.
- Jack 6,3 mm TS (Tip-Sleeve): un conductor y masa, solo señal no balanceada. Presente en guitarras eléctricas y síntesis analógica vintage.
- RCA: Conector no balanceado muy extendido en equipos domésticos, reproductores de DJ y salidas de subgraves activos. Su clavija central lleva la señal y la corona exterior hace de masa. Conviene limitar la longitud a 5-7 m para evitar zumbidos.
- Minijack 3,5 mm y 2,5 mm: Formato compacto para auriculares, dispositivos móviles o cámaras. El minijack de 3,5 mm puede ser TRS (estéreo) o TRRS (micrófono + auriculares) y necesita adaptadores adecuados si se conecta a equipos profesionales.
- Speakon: Conector de bloqueo giratorio utilizado en etapa-altavoz. Transporta señales de alta potencia con total seguridad y hasta cuatro polos en un solo cuerpo (NL4). Sustituye con ventaja al jack 6,3 mm en sistemas de PA modernos.
- Conector punto y raya: Conector de instalación, también llamado Euroblock o Phoenix, presente en matrices y procesadores de sonido fijo. Acepta hilos desnudos y permite conexiones balanceadas atornilladas, perfectas para rack permanentes.
¿Qué es señal balanceada?
Una señal balanceada duplica la información de audio, envía la fase original y su inversa por dos conductores independientes más una malla de masa. Al llegar al destino, ambas fases se suman y todas las interferencias captadas en el trayecto se cancelan por inversión de polaridad. El resultado es un nivel de ruido bajísimo incluso con tiradas de decenas de metros. Para aprovecharla necesitas:
- Cable de dos conductores + blindaje (XLR o TRS).
- Salida balanceada en el aparato emisor.
- Entrada balanceada en el aparato receptor.
Adaptadores de audio
En caso de que dos equipos en una misma configuración no sean compatibles debidos a sus conexiones, los adaptadores serán el haz bajo la manga que solventen esta situación. Los diferentes adaptadores que podrás conseguir son los siguientes:
- XLR hembra a TRS macho: mantiene la señal balanceada, ideal para enlazar una interfaz a un monitor de estudio.
- RCA a TS: transforma una salida no balanceada a otra no balanceada, útil en mesas de DJ.
- Jack 3,5 mm TRS a dos RCA: divide la salida estéreo de un portátil en canal izquierdo y derecho para una mesa de mezcla.
- Speakon a jack: solo recomendable en casos puntuales y con potencia moderada, respeta la polaridad correcta (1+ / 1-) para evitar invertir los subwoofers.
- Transformador de aislamiento: si necesitas convertir balanceado a no balanceado en largos recorridos, añade un DI-box o reamper para evitar bucles de masa.
Con esta información podrás seleccionar los adaptadores adecuados para tu caso específico.
Visita nuestra sección de cables y conectores donde encontrarás todo lo que un profesional del audio necesita para sus conexiones:
Preguntas frecuentes
El balanceado (XLR, TRS) cancela ruidos y aguanta tiradas largas (> 20 m). El no balanceado (TS, RCA) es más simple, barato y perfecto para recorridos cortos (< 5-7 m), pero capta interferencias.
El XLR de 3 pines es el estándar, ya que ofrece señal balanceada y puede llevar alimentación +48 V para micros de condensador. TRS o adaptador XLR-a-jack solo en casos puntuales cuando la mesa lo exige.
Hasta 5 m no suele haber pérdida audible, de 5 a 10 m conviene cable blindado de calidad. Más de 10 m, usa línea balanceada o una caja DI.
Menor resistencia, mejor respuesta en agudos y mayor vida útil. El cobre estañado resiste la corrosión pero añade un poco de resistencia, el CCA es económico y ligero, pero conduce peor, útil solo en cables cortos y provisionales.
Mientras mantengas el tipo de señal (balanceada con balanceada, no balanceada con no balanceada) no habrá merma apreciable. Convertir a no balanceado aumenta riesgo de ruido y cada adaptador extra es un posible punto de fallo, Speakon-a-jack, solo con potencias moderadas y la polaridad correcta.