El Arturia AstroLab 37 llega para cerrar el círculo de una familia que ha conseguido hacerse un hueco entre quienes buscan un teclado versátil, potente y con una colección de sonidos que parece no acabarse nunca.
Tras el AstroLab 61 y su expansión a un modelo de 88 teclas, Arturia plantea ahora una propuesta más compacta, pensada para quienes necesitan viajar ligeros sin renunciar a prestaciones profesionales.
Lo primero que llama la atención es su diseño. Los laterales con acabado en madera y las proporciones contenidas consiguen que resulte especialmente atractivo en un estudio o en un escenario.
Es ligero, sí, pero sin esa sensación de fragilidad que a veces acompaña a los equipos portátiles. Todo transmite la sensación de un instrumento bien construido y preparado para moverse de un lado a otro.
Una interfaz con todo lo necesario
El panel del AstroLab 37 replica de forma casi exacta el planteamiento de sus dos hermanos mayores. Se mantienen los ocho controles táctiles que muestran su función con solo rozarlos, así como la disposición general de botones y secciones.
La principal diferencia es la ausencia de la pantalla multifunción acompañada de la típica perilla central, aquí aparece una versión más simple, con una pantalla circular y una pequeña perilla plateada situada justo debajo.
También desaparecen los botones de Reproducir y Grabar. Esto implica que funciones como el Looper o el Sequence Recorder no están presentes en esta versión, probablemente por las limitaciones de espacio interno.
Falta igualmente algún acceso directo y el botón de Split, aunque cualquier ajuste relacionado puede gestionarse desde el software Analog Lab sin complicaciones.
El resultado es una interfaz limpia, directa y muy usable. No busca abarcarlo todo desde el frontal, sino ofrecer aquello realmente necesario para actuar, componer y navegar por los presets con fluidez.
Conectividad de Arturia AstroLab 37
Por la parte posterior, los recortes son menores de lo que cabría imaginar en un modelo reducido. Se mantiene la entrada combo para usar como vocoder, uno de los puntos fuertes de la gama AstroLab, aunque en esta ocasión el control de ganancia está separado. También conserva sus dos puertos USB y una entrada de pedal de sostenido, a costa de prescindir de la entrada para pedal de expresión.
En conjunto, ofrece lo suficiente para integrarse tanto en un estudio doméstico como en un set de directo sencillo, sin obligar a llevar equipos adicionales.
¿Qué hay en el interior de Arturia AstroLab 37?
La verdadera magia del AstroLab 37 está en su interior. Resulta difícil no sorprenderse ante lo que Arturia ha conseguido introducir en un formato tan pequeño, un total de 11 motores de síntesis distintos, entre ellos VA, FM, modelado físico, distorsión de fase, síntesis granular, tabla de ondas o Karplus Strong. Todos ellos alimentan 44 instrumentos procedentes de la V Collection, además de Pigments.
De fábrica incluye más de 1.800 sonidos, aunque el teclado es capaz de almacenar hasta 10.000 en sus aproximadamente 23 GB de capacidad interna. Esto lo convierte, en la práctica, en una biblioteca de instrumentos portátil, lista para utilizar sin necesidad de ordenador.
Los tiempos de carga son rápidos y la navegación es ágil, señal de que Arturia ha optimizado correctamente el firmware para esta nueva versión.
El Arturia AstroLab 37 resume la filosofía de la gama, ofrecer una librería enorme, inspiradora y lista para el directo, sin necesidad de ordenador y con una curva de aprendizaje amable.
Renuncia a algunas funciones avanzadas de sus hermanos mayores, pero mantiene todo lo que realmente define al concepto AstroLab.
Tiene presencia, es atractivo, suena de maravilla y permite viajar con un equipo profesional sin cargar con decenas de kilos.
¡Es ideal para quienes buscan un teclado-sintetizador versátil!
